Cuando elegiste colores claros como el blanco para decorar tu casa nunca pensaste que las paredes se ensuciarían tanto y fueran tan complicadas de limpiar. Siempre es agradable, llegar a una casa y ver que las paredes están perfectamente limpias. A continuación te enseñaré algunos consejos y remedios para que siempre tengas tus paredes relucientes y sin una sola mancha.
Prepara la limpieza
Para empezar a limpiar las paredes debes poner todo el mobiliario en el centro del salón y colocar papel periódico en el suelo. Prepara todo lo que vas a necesitar para limpiar y ponte unos guantes de goma para protegerte las manos.
Productos para limpiar
Para unas paredes sucias, coge un cubo y añade 4 litros de agua tibia junto con un buen chorro de detergente para platos. En el caso de que la suciedad sea más persistente prepara un cubo con 4 litros de agua tibia, 1 vaso de amoniaco, un vaso de vinagre blanco y un vaso de bórax. A medida que vas limpiando y el agua se va ensuciando, usa un segundo cubo con agua limpia.
Eliminar todo el polvo
A la hora de terminar con el polvo lo tendrás mucho más fácil que con las manchas. Basta con coger un plumero y pasarlo por todas las paredes. También puedes usar una aspiradora con cepillo de cerdas para terminar con todo el polvo.
Limpiar las paredes
Empieza a lavar siempre de abajo hacia arriba para evitar los goteos. Sumerge la esponja en la solución de limpieza y frota de forma suave para evitar que la pintura se desprenda. Ve limpiando en zonas pequeñas y aclarando con agua limpia. Para terminar, seca bien con paños de limpieza.
Estos son algunos consejos y remedios caseros que te permitirán tener las paredes siempre limpias y relucientes sin ningún tipo de suciedad.