Normalmente cuando solemos decorar la mesa del comedor, se suele hacer con manteles grandes que ocupan la mesa entera, aunque hayan pocas personas compartiendo mantel. Pero, ¿es necesario tener siempre manteles grandes disponibles? La verdad que existe una opción mucho más económica y además más cómoda, me refiero a los manteles individuales. Puedes tener tantos como quieras, de los colores, texturas y diseños que más te gusten… pero lo que realmente importa es que cuando vayas a ponerlos en la mesa para la hora de comer, te sientas bien con ellos delante.
Además los manteles individuales pueden resultar hasta mucho más decorativos que un gran mantel que ocupe la mesa entera, llenará tu comedor de elegancia, glamour y sobre todo, mucho estilo. Son ideales para el día a día.
Una de las ventajas de los manteles individuales es que si manchas uno no te quedas sin mantel entero porque tengas que lavarlo, porque únicamente tendrás que echar a lavar ese mantel individual, pudiendo escoger otro que tengas guardado para poder utilizarlo siempre que precises.
Los diseños de este tipo de manteles son muchos y muy variados. Puedes encontrar manteles individuales que son largos para poner a lo largo de la mesa y poder poner más elementos como el pan o cubiertos, también tienes manteles individuales para poner el plato encima y así no manchar la zona en la que estás comiendo, etc. Estos manteles más pequeños me gustan porque en mi casa desde pequeña los utilizábamos y les tengo cariño. Estos últimos van realmente bien sobre todo cuando se tienen a niños en casa puesto que pueden tener su mantel individual y así evitar manchar el mantel entero.
Las formas y los colores que puedes encontrar en el mercado son tantos que es difícil describirlos; cuadrados, redondos, rectangulares, con formas, con colores llamativos, más serios… pero lo que estoy segura que si te dispones a buscar manteles individuales para tu mesa de comedor, estoy segura que encontrarás uno que encaja con tu estilo personal y tu decoración.